No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.
(185) Deseo la paz de Dios.
La paz de Dios es lo único que quiero.
La paz de Dios es mi única meta, la mira de todo mi vivir aquí, el fin que persigo, mi propósito, mi vida y mi función, mientras habite en un lugar que no es mi hogar.
No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.